Sabemos
que no todas las personas piensan igual sobre aquello que es valioso,
aquello que merece la pena.
Hay
quien piensa que lo importante es tener muchas cosas, hay quienes
piensan que lo importante es tener amistades de verdad, hay quien
piensa que lo importante es tener un estatus social, un nombre, etc.
Los
valores, aquello que es importante para cada cual, se van formando
gracias a las experiencias personales y sociales. Influyen en las
decisiones cotidianas, aunque muchas veces no se es consciente de
esta influencia. Los valores marcan el estilo de vida propio. Cada
persona, sin proponerlo, se va construyendo una escala o jerarquía
de valores condicionada por la educación recibida y la sociedad
donde vive.
Por
este motivo desde la asignatura de Ética nos proponemos ayudar a
nuestros alumnos a ser conscientes de los valores que son necesarios
para vivir en la sociedad actual. Pretendemos que reflexiones y
valoren aquello que les ayudará a ser mejores personas.
OBJETIVOS
(señalar “x” los objetivos del Seminario que se trabajan con la
actividad)
• Informar
e implicar a toda la comunidad educativa en el PLEA:
departamentos, familias y alumnos.
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• Mejorar
la capacidad lectora del alumnado: lo que conlleva corrección,
velocidad y comprensión lectora y así desarrollar el hábito
lector.
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X
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• Favorecer
el uso de recursos informáticos y bibliográficos para obtener
información, realización de trabajos, consultas, etc.
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X
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• Fomentar
el uso de las bibliotecas como instrumento de ocio y recurso para
"aprender a aprender" generando un hábito de uso con
fines creativos, informativos y formativos.
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X
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• Realizar
actividades de animación lectora atractivas para dinamizar la
biblioteca escolar.
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X
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•
Atender a la
diversidad y compensar las desigualdades.
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X
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•
Realizar el
mantenimiento de la biblioteca escolar y mejorar sus instalaciones
y gestión.
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•
Mantener una
relación fluida con diversas bibliotecas escolares y municipales.
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METODOLOGÍA
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Alumnos: Esta actividad la han realizado todos los alumnos de 4º de
ESO (aproximadamente 90 alumnos) que cursan la materia de Ética.
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Recursos materiales utilizados:
Material
fungible: papel continuo, cartulinas, tijeras, etc.
Ordenadores
de aula.
Pizarra
digital para la proyección de distintos documentos sobre el tema
objeto de estudio.
Espacios
utilizados: aula de cada grupo-clase, vestíbulo del centro para la
exposición.
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Pautas de actuación:
1.
Selección de valores por parte de los alumnos y del profesor.
Algunos de los valores seleccionados son: tolerancia, solidaridad,
libertad, felicidad, respeto, justicia, etc.
2.
Entrega de ficha de trabajo con los diferentes puntos a desarrollar:
Definición
del valor elegido.
Selección
de imágenes y fotografías donde aparezcan reflejados los distintos
valores.
Búsqueda
de cuentos o fábulas.
Frases
célebres.
Canciones.
Películas
relacionadas con los valores trabajados: título de la película y
ficha técnica de la misma.
La
información la han reflejado en unas hojas de árbol hechas en
cartulina (ver imágenes adjuntas). Los trabajos se han expuesto en
un árbol colocado en el vestíbulo del centro. En las distintas
ramas los alumnos han ido colocando sus hojas de árboles con toda la
información seleccionada.
3.
Lectura de los cuentos y fábulas seleccionados. Cada grupo ha leído
el cuento en clase y han formulados diferentes cuestiones para que el
resto de compañeros reflexionaran y debatieran acerca de ello.
4.
Proyección de película: cada clase ha elegido qué película ver
relacionada con esta temática.
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Temporalización: La actividad ha tenido una duración de tres
semanas, aproximadamente 6 sesiones lectivas.
CUENTO:
EL CEMENTERIO DE LA FELICIDIDAD
JORGE
BUCAY
Esta
es la historia de un hombre al que yo definiría como un buscador...
Un
buscador es alguien que busca; no necesariamente alguien que
encuentre.
Tampoco
es alguien que, necesariamente, sabe qué es lo que está buscando.
Es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda.
Un
día, el buscador sintió que debía ir a la ciudad de KAMMIR. Había
aprendido a hacer caso riguroso de estas sensaciones que venían de
un lugar desconocido de sí mismo. Así que lo dejó todo y partió.
Después
de dos días de marcha por los polvorientos caminos, divisó, a lo
lejos, KAMMIR. Un poco antes de llegar al pueblo, le llamó mucho la
atención una colina a la derecha del sendero. Estaba tapizada de un
verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores
encantadores. La rodeaba por completo una especie de pequeña valla
de madera lustrada.
Una
portezuela de bronce lo invitaba a entrar.
De
pronto, sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación
de descansar por un momento en aquel lugar.
El
buscador traspasó el portal y empezó a cambiar lentamente entre las
piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los
árboles.
Dejó
que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de aquel
paraíso multicolor.
Sus
ojos eran los de un buscador, y quizá por eso descubrió aquella
inscripción sobre una de las piedras.
ABDUL
TAREG vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días
Se
sobrecogió un poco al darse cuenta de que aquella piedra no era
simplemente una piedra: era una lápida.
Sintió
pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en
aquel lugar.
Mirando
su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado
también tenía una inscripción. Se accerco a leerla. Decía:
YAMIR
KALIB, vivió 5años, 8 meses y 3 semanas.
El
buscador se sintió terriblemente conmocionado.
Aquel
hermoso lugar era un cementerio, y cada piedra era una tumba.
Una
por una, empezó a leer las lápidas
Todas
tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto
del muerto.
Pero
lo que lo conectó con el espanto fue comprobar que el que más
tiempo había vivido sobrepasaba apenas los once años...
Embargado
por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar.
El
cuidador del cementerio pasaba por allí y se acercó. Lo miró
llorar durante un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba
por algún familiar.
-
No, por ningún familiar- comentó el buscador-. ¿Que pasa en este
pueblo? ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué hay
tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la
horrible maldición que pesa sobre esta gente, que les ha obligado a
construir un cementerio de niños?
El
anciano sonrió y dijo:
-
Puede usted serenarse. No hay tal maldición. Lo que pasa es que aquí
tenemos una vieja costumbre:
"Cuando un joven cumple quince años, sus padres le regalan una
libreta como esta que tengo aquí, para que se la cuelgue al cuello.
Es tradición entre nosotros que, a partir de ese momento, cada vez
que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en
ella:
A
la izquierda, que fue lo disfrutado.
A
la derecha cuanto tiempo duró el gozo.
Así
vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos... Cada
momento.
Cuando
alguien se muere,
es
nuestra costumbre
abrir
su libreta
y
sumar el tiempo de lo disfrutado
para
escribirlo sobre su tumba.
PORQUE
ESE ES PARA NOSOTROS EL ÚNICO Y VERDADERO TIEMPO VIVIDO".